Querido amigo:
He conocido a Daniel. Es una persona alta y delgada, de pelo corto, medio rubio, medio moreno. Respecto a la fuerza física, no es fuerte, no es muy guapo de cara, pero tampoco estoy diciendo que sea feo, nada feo. Su pálida piel es blanca y sus párpados caídos están coloreados de morado normalmente, y a mi lo que más me resalta de su cara son sus hermosos ojos azules verdosos, como el mar tropical.
Emocionalmente es feliz y triste a la vez, tiene una coraza muy dura de felicidad que disimula su tristeza y sus penas interiores. Su corazón es muy sensible y absorbe todas las heridas, por pequeñas que sean. Se preocupa bastante por sus seres queridos y le afecta la más mínima tristeza de los demás y de los que quiere, se arrepiente de cosas del pasado, pero lo intenta apartar y, a veces, lo consigue, pero otras veces lo guarda en su memoria con llave. Sé que es muy vergonzoso y tímido, pero no quiere serlo. No se considera listo pero para mi lo es. Es capaz de producir una sensación de comodidad a los demás, siempre mira el lado positivo de las cosas e intenta destruir lo negativo y es muy difícil de derrotar emocionalmente.
En sus relaciones interpersonales le gusta que las cosas estén claras y que le sean muy sincero, evita los enfados, las discusiones y los enfrentamientos físicos, se evade de las malas influencias, puede pedir mil veces perdón, es muy observador con sus amigos y no le gusta nada que hablen mal de él.
Le ayudan a salir de los baches: la música, los seres queridos, la familia y evadirse de los problemas diarios.
Le fortalece pensar en la vida y el alma, hay que seguir con todo.
Se lleva muy bien con su familia y los quiere muchísimo, a su madre más que a nada en el mundo y se porta bien con todos.
Es una persona bellísima y la mejor que he conocido. No quiero perderla.
Autor: Daniel González Talavera (2ºESO E)