Querido amigo:
Hace pocos días he conocido a Luis. Es un chico moreno, de estatura normal, ni gordo ni flaco, yo diría que de unos treinta y algunos, no lo sé muy bien, aunque esos ojos castaños y vivos dicen que en realidad en su interior hay un espíritu eternamente joven.
Esa sinceridad, esa tranquilidad y ese carácter pausado y reflexivo, encierran a un ser sencillo, transparente, amable, dulce y sincero. Me atrajo mucho cómo la fuerza, la vehemencia, el vivo carácter que muestra cuando habla, cuando dice lo que piensa, contrasta con su "otro yo" tierno, afable, siempre dispuesto a ayudar... y es que este chico es como uno de esos pasteles "saladitos" por fuera, pero dulces por dentro.
Amigo de sus amigos, volcado en su pareja y en su familia, amante de los viajes y del cine, sobre todo de esas viejas películas en blanco y negro, donde aquellos actores y actrices dieron vida a personajes que luego habitarán nuestros sueños. De la misma manera, muy fácilmente, esta impar persona merece ser personaje de la película de mi vida.
Autor: Luis Tena Aguirado (Profesor del IES "Alagón")
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